Eh! ¿Te acuerdas cuando iniciabas un viaje y no sabías
qué iba a pasar el minuto siguiente? ¿te acuerdas cuando cada viaje era una
aventura? Si , ¿verdad? ¡Pues eso no tiene porqué cambiar con la edad! ¡Qué no te lien!
Olvídate
de las reservas de hotel, de perderte paisajes, de sentirte atrapado en tus
vacaciones rodeado de turistas cual ovejas al rebaño.
¡IMPROVISA!.
Piérdete,
duerme en sitios privilegiados, come en tu restaurante particular a pie de
playa, ¿y una siestita después? qué rica al lado del mar…
Las vacaciones son un homenaje a nosotros mismos, nos
reconstruyen el cuerpo y nos dan ese “nosequé-queséyo”,
que nos hace ver las cosas de colorines. Disfruta sin ataduras, sin relojes,
sin planificación, ¡y hazle caso al cuerpo!. Visita pueblos escondidos, playas
desiertas, puestas de sol que creías de postal, elige ¿playa o montaña? O mejor
aún, las dos cosas: TU LLEVAS LA CASA.
Recuerda tus sueños...
MASQUETRAVEL. Nada ni nadie es más importante que tu.
MASQUETRAVEL. Nada ni nadie es más importante que tu.